viernes, 1 de agosto de 2008

Santorini

Se pone el sol en la isla del paraíso

Al frente, el volcán aguarda aletargado

Nada perturba la calma del momento

Tan sólo la paz y el eco del pensamiento

Observando, todos, el atardecer que paraliza una isla, un mundo entero

Recreando la mente entre cálidos tonos rojizos

Impregnando la retina de imágenes bellas

Notando el suave soplido de la brisa helénica

Imaginado, soñando y fantaseando en la inenarrable Santorini.



Mónica Günther

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos tenemos un Santorini dentro de nosotros, un lugar bello,luminoso,que nos mantiene felices durante un tiempo. La vida diaria es otra cosa,pero hay que buscar con todas las fuerzas, para conseguir tener un lugar en el alma que cuando lo necesitemos,solo con cerrar los ojos estemos allí,disfrutando de la puesta de sol.