Esta mañana mi horóscopo me dice: "déjate ir". Y yo me pregunto: ¿en qué consistirá eso? "Dejarme ir" puede ser pasarme el día durmiendo, pero también estoy "dejándome ir" si paso la noche demasiado despierta. Me "dejo ir" si confieso al mundo lo mucho que odio los martes, o como amo en secreto los miércoles. "Dejarme ir" podría ser comer huevos estrellados con patatas fritas sin parar o abandonarme a las dietas más estrictas. "Dejarme ir" es perseguir mis sueños sin cesar, pero así mismo, si los abandono estaría igualmente "dejándome ir".
Me "dejo ir" si digo "¡ya basta!", y lo hago también si digo "que todo siga así". Y es que, haga lo que haga me "dejo ir", sin más, pues soy yo quien mueve mis hilos, y quien escribe el horóscopo es un maestro del enredo.
Mónica Günther
1 comentario:
Tal vez, dejarte ir sea dejar de cuestionar todo lo que haces y solo fluir como el rió, que pasa y solo deja huella con la pequeña parte que se lleva del lecho que lo sostiene y ya no regresa para ver como dejo su camino y sigue avanzando para descubrir nuevos horizontes, ya trazados por su predecesores.
Deja pues, ya lo pasado y avanza al presente y al futuro, aunque no te olvides de narrar tu camino.
Publicar un comentario